lunes, 22 de octubre de 2012

La "Cintilla Iliotibial"

Después del viaje a Ceuta y el reposo de una semana (otra más), me las prometía muy felices. Miércoles y Jueves trotando y sin problemas, cero dolores, si acaso alguna molestia, pero sin signos de ese dolor punzante en la rodilla izquierda. Bien, Viernes y Sábado descansé, y el Domingo salí por la mañana a trotar en Candeleda. Me calcé mis viejas Saucony dsipuesto a hacer una tiradita de 10 km, suave, todavía era pronto para meter caña. "Hoy todavía suave pero ya esta semana iré metiendo más intensidad..." pensaba mientras corría. Como digo, me las prometía muy felices. Pues fue terminar de correr, y ya en frío en casa volver los mismos dolores de hacía un par de semanas. Vamos, cojeando. Yo me desesperaba. Bajón de moral y deseando llegar a Madrid para llamar de nuevo a la fisio que me atendió hacía dos semanas.
El caso es que al estirar el cuádriceps me aliviaba bastante el dolor, curioso...

Ya el Lunes por la mañana pedí cita en el fisio, y por la tarde me presenté alli. Le dije que seguía igual, que esto no mejoraba. Pude ver cara de sorpresa en su rostro, me dijo que me tumbara. Me exploró la rodilla, pero me dijo que ella no veía inflamación alguna, vamos, que descartaba una tendinitis. "Bueno, y entonces...?" La dije. Me dijo que si el dolor, como efectivamente la señalaba yo, era en el vértice de la misma rótula, podría ser desgaste del cartílago, vamos condromalacia rotuliana. El peor de los pronósticos. Lo primero que se me pasó por la cabeza era que tendría que dejar de correr. Joder, qué bajón...
Ella continuaba explorando buscando la lesión. Pero alrededor de la rodilla no veía nada. Lo único que vió, y que me animó un poquillo, fueron unos nudos en el cuádriceps, que al acortar el músculo, éste podría estar estirando demasiado los tendones de la rodilla. Me los quitó mediante un masaje, me dijo que estirase bien los días posteriores y que probase a salir a correr en 3-4 días.
Me fui a casa un poco más animadillo, pero con el run run de la condromalacia en la cabeza toda la semana. Y somos como somos, cuando nos advierten de algo de lo que no tenemos ni puta idea, es inevitable buscar información en internet. "A ver, éstos síntomas coinciden con los míos...?    A ver, puedo correr con condromalacia...?" Vamos, que me llené la cabeza de opiniones y al final no me quedó nada claro. Sólo acabé la semana con la cabeza hecha un lio.
Se acercaba el Domingo, día clave para saber si de  verdad había evolucionado mi lesión. Si no me dolía, la fisio había acertado, la lesión la tenía en el cuádriceps. Me había pasado toda la semana estirando, 4-5 veces diarias. Los dolores habían desaparecido, aunque seguía sintiendo "algo" en la rodilla de vez en cuando.
Llegó el domingo y a primera hora de la mañana salí a correr. Bajé al parque de las Comunidades y realicé 4 kms a un ritmo muy suave, un poco por debajo de 6 el km. No sentí dolor alguno, estaba contento, hacía tiempo que no sentía esa sensación de poder correr sin dolores ni molestias. Estiré bien y para casa. Esos 4 kms sumados a la ida y la vuelta al parque sumaban 8... no era gran cosa, pero había conseguido hacer 8 kms sin dolor!!! Ya en casa aplico hielo en la rodilla.
La decepción llegó por la tarde. Fui a visitar a mis padres y entonces llegaron los dolores. Fue al bajar del coche, después de estar unos 20 minutos sentado... Se centraban en la parte superior externa de la rodilla izquierda. Joder........ Qué decepción, desesperación, ya no sabía cómo calificarlo. Al menos me tranquilizó que al estirar el cuádriceps se me aliviaba el dolor. Fueron un par de "ataques" de dolor, que cesaron estirando y no se manifestaron más en toda la tarde. Pero algo tenía que hacer.
Primero pensé en ir a lo "seguro" y visitar "Fisiovida" y al fisioterapeuta Primitivo Prieto, un tío que te cobra 100 € la sesión pero que un alto porcentaje de los que lo visitan salen encantados con su técnica.
Pero luego en frío pensé en simplemente cambiar de fisio. Tenía claro que no iba a volver a la última, ya que en tres sesiones no había sido capaz ni siquiera de diagnosticarme. Lo único que había hecho había sido meterme el miedo en el cuerpo al hablarme de Condromalacia.
Navegando por la red di con una clínica cerca de los Castillos en Alcorcón que tenía buenas opiniones. Así que el mismo lunes llamé y pedí cita para las 19:00h.
Allí me presenté, le conté lo que me había dicho la otra fisio y me dijo que me tumbara. Empezó a explorarme la rodilla, a realizar movimientos con mi pierna y a preguntarme si me dolía al hacer esto o lo otro. Comparaba una rodilla con la otra palpando, y en seguida dio con la tecla. "Tienes inflamada la cintilla iliotibial". Toma ya. Había oído hablar de ella esta misma semana, ya que en internet lees todo tipo de lesiones. Me dijo que no era grave, que estaba al final de la lesión y que podría correr en cuanto me desaparecieran las secuelas de la sesión que me iba a dar ese mismo día.
Me dió un masaje, profundo, me dolió bastante, creo que uno tipo Cyriax (lo que estoy aprendiendo en internet...) en la parte superior externa de la rodilla. No me dio ni ultrasonidos ni TENS ni nada, media horita de consulta y fuera. Me fui a casa bastante dolorido pero contento. Hemos descartado la condromalacia y encima me han dicho que estoy ya al final de la lesión.
Como soy un cagaprisas, al día siguiente salí a correr. Es más, sabía que iba a salir a correr ese mismo martes en el momento que el fisio me dijo que saliese cuando me desaparecieran los restos de dolor de la sesión. Pero la cosa no fue mal, no me dolió, aunque fueron 7 km muy suaves.
A partir de ahí, encadené unos diez días corriendo 3/4 días por semana, y muy bien, sin dolores, y las últimas sesiones trotando 7-8 kms a 4:40... No me atrevía todavía a rodar más rápido. Estaba muy contento. Un martes, salí dispuesto a hacer una tirada más larga, y a hacer algún km a 4:20/30, y me fui al Parque de Polvoranca. Calenté y estiré bien y me puse al lío. Todo iba perfecto, llevaría ya unos 4/5 km y había rodado a 4:20 sin problemas. Pulso bien y sensaciones mejores, para llevar mes y medio sin bajar de 4:40. De repente empecé a notar algo justo en ese punto fatídico de la rodilla donde me aparece siempre el dolor... En ese momento no era dolor, pero sabía que si seguía corriendo lo iba a sentir. Joder, qué decepción... Y encima me pilla en mitad del Parque Polvoranca, a unos 4 kms de mi casa. Aminoré el ritmo, parándome cada muy poco tiempo para estirar. No llegué a sentir dolor, pero estaba en el umbral de lo que podíamos denominar ".molestia aguda". Llegué a casa un poco decepcionado. Esa tarde tuve un pequeño dolor que me apareció tras bajarme del coche al llegar del trabajo pero desapareció estirando el cuádriceps... Como siempre. Al día siguiente bien, sin molestias. Decidí descansar 2 días y el Viernes salí de nuevo. Todo bien. 5 kms en el parque de las Comunidades empezando a 5:15 y terminando a 4:40. sin dolores. Otra vez eufórico. Ayer Domingo salí de nuevo por la mañana. Otros 5 kms a una media de 4:45. Sin dolores, aunque ya llegando a casa trotando creo que algo se empezaba a manifestar en la rodilla, aunque no lo sé del todo bien, porque llegué a casa y me puse a estirar y me apliqué hielo.
Y así estoy, en período de transición, no voy ni para adelante ni para atrás, sólo espero poder encadenar unos cuantos entrenamientos sin dolor para poder rodar más fuerte y volver a competir!!