Día de viento

Hoy tocaba tirada larga. Se acerca la Media de La Latina y éste último mes estamos metiendo más kilómetros de lo habitual, realizando al menos un rodaje largo a la semana, de 14-15 kilómetros. El resto de días, series largas de 1000 o 2000, cuestas o alguna otra prueba. Bien, hoy el trabajo me permitía entrenar por la mañana a partir las 13:00h. En general prefiero entrenar por las mañanas, eso me permite tener la tarde más desocupada y poder estar con mi hija de dos años, y también pasar más tiempo con la familia en general. No siempre es así, es más, la mayoría de las veces entreno por la tarde, cuando llega mi mujer del trabajo y puede encargarse de la niña. Bueno, que me lío, Rober hoy no me podía acompañar, y los rodajes largos en solitario se hacen más aburridos, pero ya estaba decidido y era lo que tocaba. 20 minutos de calentamiento, estiramientos y al lío. Hace poco hemos descubierto un buen sitio para correr, detrás del C.C. Tres Aguas, una dehesa que une Alcorcón con la Ciudad de la Imagen. Está bien para hacer este tipo de entrenamientos, lo malo es que sólo puedes ir de día, y ahora en invierno por las tardes te puedes olvidar de ir por ahí. Empiezo a un ritmo suave, a 5:15, y con un viento de cara fuerte. No hacía mucho frío, de hecho he salido con pantalones cortos y sin guantes, pero la sensación térmica con el viento hace que la temperatura sea más baja. Correr con viento puede ser muy desagradable, puede hacer que, aunque corras a un ritmo suave, no logres disfrutar de la carrera.. No suelo salir con la braga de cuello, pero hoy la he hechado de menos para taparme las orejas. En la segunda parte de la carrera el viento me ha dado tregua y me ha sido más cómodo correr, debe ser que tenía el viento a favor, jejeje... Al final han salido 15,5 km en 1:15:09, a un ritmo suave, 4:52.
http://connect.garmin.com/activity/147666962

Después, estiramientos en casa, ducha, un plato de pasta y a por la niña a la guarde.
Mañana seguramente descanse, más que nada porque me espera un día largo de trabajo, toca viaje a Ciudad Real, por lo que llegaré tarde a casa.
Aunque en mi trabajo los viajes son frecuentes, y también las pernoctaciones, éstas no siempre me ha impedido entrenar. Muchas veces sí, pero otras cuando voy de viaje y tengo que dormir fuera, no se me olvida echar las zapatillas y unos pantalones cortos. Es lo bueno que tiene este deporte, sólo te hacen falta un par de zapatillas para practicarlo. Por eso, aún estando de viaje, he podido correr varias veces a la orilla del Nervión en Bilbao, por el paseo marítimo de Ceuta (una delicia), etc. Sólo me falta que a mis compañeros de trabajo también les gustase el running, pero bueno... Otras veces hay que olvidarse. Por ejemplo, he estado hace poco 4 días en Marruecos, y allí es inconcebible ver a alguien en pantalones cortos corriendo por la calle, vamos como en España hace 20 años.
Ahora toca descansar bien para asimilar esta tiradita, y el Miércoles será otro día.